[...] Bonito recuerdo – Hernán acariciaba un hermoso felino de blanco pelaje con una joven esbelta, morena y bizca portando un arco a su lado- Pero ahora, hablemos de cosas serias ¿Cuánto estáis dispuesto a pagar por vuestras tripulaciones, capitanes? Sus hombres son ahora mio, los de ambos navíos. Y tengo especial encanto con las mujeres, así que ellas son y serán mías. Fat y Montesimios se miraron sin decir palabras. Enemigos y amigos, como siempre, hoy tocaba luchar hombro con cadera por recuperar lo que era suyo. Y, sobre todo, por salir de aquella maldita isla de los gatos. * * * -¿Pagar?- Fat lanzó una carcajada -¿Has oído lo que ha dicho ese? Señaló a Hernán sin dejar de mirar a Montesimios, que agachaba la cabeza pensativo. Casi recontando el número de monedas necesario para pagar por la tripulación de La Marabunta. -¡Estas bueno si crees que voy a pagar por esos hombres!... no, a ver, no entenderme mal -los insultos de la tripulación casi no dejaba oír el ronroneo
Blog personal del historiador y escritor Javier Fornell. Un viaje por una vida pasada, futura e imaginada.