Lejos de todas esas fabulas, la poza de Santa Isabel es un lugar misterioso. Misterioso porqué aún no gozamos de estudios científicos que puedan decirnos a ciencia cierta ante qué nos encontramos, lo que nos obliga a realizar conjeturas sobre su origen. Y la más plausible de todas ellas es que nos encontremos ante una mina romana. En primer lugar hemos de tener en cuenta los cambios que la fisonomía de nuestra bahía ha sufrido a lo largo de los siglos (y que pueden observarse en los estudios paleo-geográficos de Ramón Corzo) y, en segundo, ver la técnicas usadas en la época para sus excavaciones, tanto a cielo abierto como cubiertas, para comprender que lo que hoy decimos no está fuera del alcance de los ingenieros romanos.
Ni Aragón, ni Cataluña, ni Valencia son entidades anteriores a la Edad Media. Hasta 1163, con Alfonso II, no se distinguirá entre reino y corona de Aragón. En la Corona tendrán cabida todos los reinos, condados y señoríos que guardan algún tipo de dependencia con el rey aragonés. Esta existencia de diversas entidades autónomas en muchos aspectos, solo es entendible desde la expansión territorial a costa de los reinos musulmanes del sur. En esa expansión los nobles irán recibiendo tierras y beneficios. Expansión que acabará chocando con la realizada por el condado catalán. Con respecto a Cataluña, entrará a formar parte de la corona después del casamiento de Petronila (hija de Ramiro II de Aragón) con Ramón Berenguer IV, conde de Cataluña, quien, a pesar de ejercer como tal, no toma el título real. Durante el siglo XIII la Corona de Aragón continúa con su política expansionista hacía el norte, pero tras el Tratado de Almizrad de 1244 y la derrota de Pedro el Católico en Muret,
Comentarios
Yo personalmente he salido con una sonda y en la zona marcada apenas llega a los 2 mts. de profundidad. Igualmente dicho accidente no sale reflejado en ninguna carta náutica
Saludos y felicitaciones por el blog