
Debo reconocer que entré al cine presuponiendo que este nuevo Robin Hood no me iba a gustar. Para mí, Robin será siempre Errol Flynn y ningún otro. Pero me encontré ante una película diferente. El mito del buen ladrón queda en un segundo plano para mostrarnos un nuevo personaje. Más maduro (en todos los sentidos) que se ve forzado, no sin cierto agrado, a ocupar el sitio de Robert de Locksley como señor de la zona y marido de Marian. Y punto. Ese es todo el parecido que podrán encontrar con el mito previo. Desde ahí nos encontramos ante una historia nueva, que bien pudo haberse llamado Godofredeo de Guy, que tanto daba. La historia de un arquero asqueado de recorrer el mundo detrás de Ricardo Corazón de León -rey que aquí aparece humanizado y en su verdadero contexto- que de la noche a la mañana se ve al frente de un territorio que no desea ocupar y dónde descubrirá su verdadera naturaleza. Eso sí, mezclando elementos masónicos, la tiranía de Juan Sin Tierra, la guerra de los 100 años y la Carta Magna inglesa. Y hasta aquí puedo leer.
Pero si podemos hablar de la ambientación de la película. Y ésta es muy buena. Te introduce en la Edad Media hasta el más pequeño detalle (magnifico esos suelos recubiertos de paja para evitar el frío) con una salvedad: el homenaje a
Salvar al soldado Ryan en el desembarco francés. Gran error. Quizás el mayor en un película que se hace corta pese al tiempo que dura (entorno a las 2 horas), que te deja con ganas de más y preguntándote si habrá segunda parte. Y supongo que la habrá, pues la historia termina dónde debiera empezar. Con un Robin forajido y escondido en los bosques de Sherwood.
Definitivamente, si no tienen nada mejor que hacer, como casarse, esta película es una buena opción para pasar unas horas muy entretenido.
Comentarios
Ya sé que reinventamos los mitos para que coincidan con nuestras sensibilidades, nuestros gustos y nuestras esperanzas. Pero en este caso se han pasado, y ponen a un hombre con ideas contemporáneas en un pasado medieval. Intentan darle un barniz histórico al mito y al final acaban haciendo algo bastante diferente; en ese sentido me recordó mucho a la del Rey Arturo.
Pero bueno, cuestión de gustos. La gente que estaba en la sala pareció disfrutar muchísimo, y seguro que no les afecta en nada pensar que en la Edad Media existían los derechos humanos y esas cosas.
Respecto a los derechos humanos y "esas cosas". La Magna Carta Libertatum está firmada por Juan I a inicios del XIII y en ella se recogían derechos para los campesinos y artesanos, que antes no tenían. Se afirmaba que el poder del rey estaría controlado por la nobleza (con lo que, oficialmente, se acaba con el absolutismo, aunque esto no es nuevo, los reyes castellanos estaban sometido a las Cortes), y sobre todo, se extiendía la idea de justica (el tener ser juzgado por los crimenes y no condenado sobre la marcha). Así que bueno, eso tampoco es un error histórico, sobre todo al no estar ante un documental.
Que por cierto, no es Robin Hood. En eso estamos de acuerdo. Podría haberse llamado de cualquier otra manera y haber sido igual de entretenida y divertida (que lo es) y recoger igual de bien el ámbiente medieval (que lo recoge)
Y respecto a las ideas que defiende Robin, pues bueno, no son más que las que se recogen en esa Magna Carta Libertatum. Tal vez, lo que ocurra, es que en la Edad Media no estaban tan atrasados como algunos quieren creer. Incluso muchos historiadores que van con ideas preconcebidas. ¡cuantas veces no habré escuchado eso del feudalismo castellano y la "esclavitud" de los vasallos adscritos a la tierra!
En fin, como dices, para gustos colores. Pero precisamente esas dos cuestiones que argumentas (la muerte de Ricardo y los derechos defendidos por "Robin") no son errores históricos atendiendo a la época en que se desarrolla.
Ahora, si hablamos de canteros, masones y desembarcos de Normandia, otro gallo cantaría
Hacen falta un Hume, un Locke y un Bacon, un Mostesquieu y un Rosseau, para que se llegue a un pensamiento liberal que, no obstante, en la película parece que nuestro querido Robin elabora entre batalla y batalla. Esa Carta que se establece parece una Constitución moderna, ya te digo, mucho más moderna que la Estadounidense en sus orígenes... y si hubiera sido así de restrictiva y justa, no habríamos conocido a un Oliver Cromwell, por poner un ejemplo.
Pero te insisto que es cuestión de gustos. Tú ves que respetan los hechos históricos y le meten sentimientos actuales y te gusta, perfecto. A mí me fastidia que dejen el dato (que a fin de cuentas no suele llegar por textos escritos, y estos mienten más que una floklórica a Hacienda) y se cepillen el espíritu y el pensamiento.
Pero vamos, nada más lejos de mi intención querer convencerte de lo que tiene que gustarte y lo que no.
Respecto a las ideas, pues bueno, es que esa Carta Magna es la base de la que siguen manteniendo los ingleses en la actualidad, algo de "moderno" debía de tener a pesar de ser medieval. Aparte de que, como dices, en esos cinco siglos cambian mucho las cosas. Vuelvo al caso castellano, la monarquia era "parlamentaria" y los reyes debían contar con el apoyo de las cortes para tomar cualquier decisión. Después llegan los Austrias y el absolutismo más rancio.
Además, hay muchos escritos que demuestran esas ideas "liberales", que en la película se resumen en que todos los hombres son libres (todos los ingleses, claro) y tienen derecho a ser juzgados. Y es que eso mismo defiende la Carta Magna (http://www.der.uva.es/constitucional/verdugo/carta_magna.html) pero, por supuesto, primando el poder de la nobleza y Robin/Robert acude como defensor de estos, no del pueblo. eso vendrá después y entroncará con el mito del buen ladrón.
Pero, hay algo más: es una película de aventuras no un documental del Canal Historia, por lo que el sesudo rigor histórico-filosófico se puede dejar a un lado. Porque busca entretener no dar a conocer la evolución política de la Inglaterra del XIII. Es más, si alguien quiere conocer la realidad de la Magna Carta Libertatum no iría a ver la película. Por lo menos yo, cuando voy al cine es a entretenerme no plantearme debates intelectuales sobre la realidad de lo visto.
Y sobre Ricardo, pues sí, le mata un viejo, en un castillo apenas defendedido por una cuantas personas. De hecho -y si hubiera estado en las clases de Mora Figueroa lo sabrías- se pone como ejemplo de las dificultades que los asesdios tenían, ya que un par de viejos, mujeres y niños eran capaces de defender un castillo sin muchos problemas.