
La vida de Kid ha dado demasiadas vueltas y se ha movido entre el drama, el cine épico y el cómico. Con 12 años se puso a abrillantar los zapatos de las clases pudientes del Cádiz de los 50. Con 14 años comienza a boxear como vía de escape a una situación familiar espinosa. Con este objetivo entró en el gimnasio de la Plaza de las Viudas a las órdenes de Soriano. En 1971 luchó con 39 grados de fiebre por el título de campeón de Andalucía, pero en el tercer asalto, Soriano tuvo que tirar la toalla. Las fiebres lo dejaron en cama durante meses. Pero peor que las fiebres fue su alocada vida que le llevó a perder su pequeña fortuna en fiestas.
La huida hacia adelante lo impulsó a viajar por todo el mundo y acabó alistándose como voluntario en la Legión Extranjera. En Las Palmas de Gran Canaria, e casó y tuvo tres hijos. A la muerte de su padre, el púgil volvió a su Cádiz y se quedó, hasta el día de hoy, siendo parte indispensable del paisaje local.
Y hoy lo he visto irse, sabiendo que es un hombre que ha trabajado toda su vida, peleando o luchando, y que ahora se queda en la nada. Él es la punta del iceberg de una sociedad marcada por la desgracia, que encuentra en la calle y en la caridad de los demás su único medio de vida. Como Kid otros muchos deambulan por nuestras calles buscando una ayuda que muchas veces le negamos.
Comentarios
Como sea que fuere, ya lleva varios meses pidiendo.
Pero no fue el hijo, fue el mismo el que se gastó lo que tenía (de hecho los hijos nacieron después, creo, tampoco sé mucho de su vida personal más allá de que vive solo en Cádiz y que tiene hijos "en algún lugar").
Y Mamé bienvenido a este rincón.