Así que no entiendo porque el Ministro si puede hacerlo y, además, puede hacer caza mayor en un coto de caza menor sin que nadie diga nada. Y eso sin hablar de su compañero de montería, el estrella mediática de Garzón. Mucha caza, pero poca vista.
Al final, el ministro ha sido victima de su propia cacería. Ni el lamentable estado de la justicia en España. Ni la huelga de jueces. Ni un Código Penal que es el hazme reír de todo el reino. Solo una caza y, eso, sin siquiera, haber emborrachado al oso.
Finalmente, el chulesco ministro ha hecho lo que ya tenían que haber hecho otras como la Maleni: dimitir. Al final, tomó la decisión correcta.
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