"Soy capaz de tantas cosas y no se dan cuenta. O no quieren darse cuenta. O hacen todo lo posible por no darse cuenta. Necedades. Dicen que la vida se puede recorrer por dos caminos: el bueno y el malo. Yo no creo eso. Yo más bien creo que son tres: el bueno, el malo y el que te dejan recorrer”
("La conjura de los necios", John Kennedy Toole)
Esta frase dice tanto por sí misma que casi no necesita ser comentada, pero curiosamente siempre me ha dado mucho que pensar: ¿son dos, tres o cuatro los caminos que podemos recorrer? Desde la primera vez que me lo pregunté hasta hoy mi visión de la vida ha cambiado mucho. Antes, hace diez o quince años, estaba totalmente de acuerdo con ella: son tres los caminos que podemos recorrer, porque muchas veces nos imponen una senda por la que ir, que no sería la que nosotros elegiríamos libremente.
Ahora, quizá por ser más viejo o por haber "andado" mucho, me doy cuenta que esos caminos se entremezclan y, sin querer y sin saberlo,…
("La conjura de los necios", John Kennedy Toole)
Esta frase dice tanto por sí misma que casi no necesita ser comentada, pero curiosamente siempre me ha dado mucho que pensar: ¿son dos, tres o cuatro los caminos que podemos recorrer? Desde la primera vez que me lo pregunté hasta hoy mi visión de la vida ha cambiado mucho. Antes, hace diez o quince años, estaba totalmente de acuerdo con ella: son tres los caminos que podemos recorrer, porque muchas veces nos imponen una senda por la que ir, que no sería la que nosotros elegiríamos libremente.
Ahora, quizá por ser más viejo o por haber "andado" mucho, me doy cuenta que esos caminos se entremezclan y, sin querer y sin saberlo,…