Aquí yace un cadáver yerto,
por estar difunto y muerto
Y, de paso, les aviso. El día que me muera, celébrenlo con champán y whisky. Rían y diviértanse, no sean egoístas y no lloren. Sé que mi perdida será dura, pero es que siempre se van lo mejores. Y, para que negarlo, yo soy uno de ellos.
Quiero decir con esto: la muerte nos llega a todos, ríanse de ella ahora que pueden. Mañana, el finado, puede ser cualquiera de ustedes.
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